domingo, 20 de enero de 2013

CENIZAS


Desde el cuarto del hotel,
escucho tus pasos perderse en la niebla.
Tu mirada ha marcado mi piel:
llama que devora anhelos.

Cuando el sol de la noche se despierta,
y cerrás de este cuarto la puerta,
solo quedan en mis manos
las cenizas de los sueños. 

Vísteme


La ropa
se desprende de mi cuerpo.
La piel
tendida en la cama.
Vos deslizándote en mí
sangre que fluye.
Mis ojos sordos
respiran entrecortado.
Y vivo
cuando me vestís con tu aliento.