Cuando la espuma cae,
se devela tu cuerpo.
Mis manos, gaviotas hambrientas,
recorren las curvas de tu mar colmado.
Y en su vaivén
gozamos juntos el cielo
antes de que te vayas
con la luna del alba.
se devela tu cuerpo.
Mis manos, gaviotas hambrientas,
recorren las curvas de tu mar colmado.
Y en su vaivén
gozamos juntos el cielo
antes de que te vayas
con la luna del alba.
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